Características físicas de los búhos y las lechuzas
Los búhos y las lechuzas son aves de presa, por lo tanto, su anatomía está adaptada para la caza de otros animales. Es casi imposible no reconocerlos ante los cientos de especies de aves del mundo puesto que su morfología externa es muy diferente de la de las demás: ojos grandes y redondos, cabeza redondeada y un disco facial son sus características más reconocibles. Las diferencias son más acuciantes entre los miembros de las dos familias del orden: Tytonidae y Strigidae. Sin embargo, es oportuno conocer primero las características que comparten.
Estas aves poseen un esqueleto óseo, es decir, compuesto por huesos huecos y ligeros, lo que les permite remontar el vuelo sin ningún problema. Los huesos densos son propios de las aves no voladoras. El cráneo es ligero y está fusionado con los huesos de las alas para hacer estos más livianos. Tienen el cuello articulado y poseen 14 vértebras cervicales en él; gracias a esto, es tan flexible que son capaces de girarlo hasta unos 270º. El esternón es amplio, hiperdesarrollado y funciona como un ancla para los músculos de vuelo.
Gracias a su cuello articulado son capaces de girarlo hasta unos 270º.
Los estrigiformes carecen de dientes, como todas las aves del mundo. Sus dos fosas nasales se localizan en la base del pico, casi ocultas por las plumas. Dentro del pico hay una lengua muy carnosa. También carecen de orejas, pero poseen oídos muy bien desarrollados. Estos oídos son asimétricos, es decir, están ubicados a diferente altura: el derecho está unos milímetros más abajo que el derecho. Esto ocasiona que el sonido llegue con desfase temporal ligero, lo que permite a los estrigiformes triangular los sonidos y ubicar mejor a la presa.
La visión de las aves de presa es al menos 3 veces más aguda que la de los seres humanos.
Por otra parte, sus ojos están situados en el frente de la cabeza y no a los lados, lo que les confiere un amplio rango de visión binocular. Este tipo de visión es muy útil para calcular distancias. Los búhos son las aves con mayor visión binocular: hasta unos 70º. Los ojos tienen una forma casi tubular y poseen una fina capa de tejido llamada membrana nictitante que los protege. La capacidad de movimiento es casi nula, es por eso que tienen que girar tanto la cabeza.
Morfología
Si a una persona no experta le parece difícil distinguir una lechuza de un búho, no hay problema: los científicos a veces tampoco están seguros de lo que ven a simple vista. Sin embargo, hay algunas claves que pueden ayudar a diferenciarlos.
Las lechuzas tienden a ser de complexión más ligera y tienen un disco facial en forma de corazón, un pico alargado y unos ojos más pequeños. Los miembros de la familia Strigidae, por el contrario, poseen un disco facial circular y sus ojos son más grandes. Todos los estrigiformes tienen garras fuertes y afiladas con las que aplastan y amasan a sus presas y pico corto pero ganchudo para desgarrar carne. La cabeza es grande y redondeada, la cola es corta o relativamente larga y las alas son grandes, anchas y redondeadas. El rostro es plano y el disco facial no es mera decoración. Les ayuda a entornar los sonidos, a canalizarlos o enfocarlos mejor.
Las lechuzas tienden a ser de complexión más ligera que los búhos y tienen un disco facial en forma de corazón.
El cuerpo de estas aves es ligeramente robusto y el tamaño es variable entre las especies. La más ligera es el mochuelo de los saguaros (Micrathene whitneyi), que mide unos 12.5-14.5 centímetros de longitud y pesa aproximadamente 40 gramos. En contraste, el cárabo lapón (Strix nebulosa), el búho real (Bubo bubo) y el búho pescador de Blakiston (Bubo blakistoni) son de las más grandes, al superar los 70 centímetros de altura.
Su plumaje muestra tonos marrones y blanquecinos; únicamente el macho del búho nival (Bubo scandiacus) exhibe un blanco casi impoluto. El disco facial suele ser más claro, y alrededor de los ojos puede haber franjas más claras u oscuras. Algunas especies tienen dos mechones de plumas en lo alto de la cabeza, que semejan orejas largas. Por lo regular, las plumas cubren parte de las patas.