Megascops

Megascops

Las aves de este género son pequeñas y solo se encuentran en América. Existen unas 21 especies, que reciben nombres comunes según su lugar de procedencia. En general, en muchas partes de América Latina se les conoce como tecolotes, autillos y hasta “lechucitas”.

Descripción

Estos estrigiformes son muy similares entre sí, y puede resultar difícil identificarlos. En términos generales, son aves pequeñas, de cuerpo compacto y cola corta que no agrega muchos centímetros a su longitud total. Miden de 17.7 a 25.4 centímetros de longitud, si bien algunos individuos pueden crecer hasta un máximo de 30 centímetros. Su envergadura es de aproximadamente 45.7-60.9 centímetros.

Orden: Strigiformes
Familia: Strigidae

Las especies del norte tienden a ser más grandes que las del sur, y las hembras sobrepasan por poco a los machos en tamaño. Aun así, el grupo contiene a algunos de los búhos más pequeños de Norteamérica.

Poseen plumaje que varía del marrón al gris, con diversos patrones de manchas oscuras. La zona del vientre suele ser más clara o blanquecina. Gracias a estos colores, los estrigiformes del género se camuflan perfectamente con la corteza de los troncos de los árboles sobre los que se posan. La cabeza es grande y redondeada, con un pico corto y curvo y sin orejas externas. Arriba de sus ojos amarillos nacen mechones de plumas largas. Las patas terminan en afiladas garras.

Distribución y hábitat

Estas aves rapaces son nativas de América, pues únicamente se encuentran ahí de forma natural.

Estas aves rapaces son nativas de América, pues únicamente se encuentran ahí de forma natural. Todavía es muy pronto para determinar un número exacto de especies, pues investigaciones científicas auguran el descubrimiento de otras, particularmente en la región de los Andes.

El hábitat varía dada la amplia distribución y el número de especies; sin embargo, estas manifiestan preferencia por las zonas arboladas. Entre los hábitats pueden mencionarse los bosques mixtos, los pantanos arbolados, los humedales, las arboledas aisladas, los huertos, los parques, los cementerios y hasta las zonas residenciales. Como se ve, pueden adaptarse a los sitios ocupados por los seres humanos.

Características de los búhos megascop
Especie del género Megascop

Alimentación

Como cualquier ave de presa, los individuos del género son especies carnívoras. En su dieta figuran pequeños mamíferos, reptiles, insectos y aves, y entre sus alimentos predilectos, los ratones tienen preponderancia. Claro está, las presas y los requerimientos nutricionales dependen de la especie.

Presas específicas: saltamontes, grillos, escarabajos, musarañas, murciélagos, lombrices de tierra, gorriones, ranas, sapos y en algunas ocasiones peces (quizá por la escasez de presas terrestres en invierno). Normalmente cazan durante la noche, en medio de lugares semiabiertos con árboles viejos en donde las presas suelen esconderse. Vuelan a una altura suficiente para mirar en el paisaje, y gracias a su oído desarrollado y su aguda visión, detectan presas pequeñas. También acostumbran permanecer en un árbol, atentos a los movimientos. Cuando deciden emprender el vuelo, se dirigen rápidamente hacia la presa y la sujetan con el pico.

Es común que trasladen su comida hasta su dormidero, para comer tranquilamente y evitar que otra ave se la arrebate. No obstante, los animales más pequeños pueden comerse en el lugar donde se capturaron.

Comportamiento

Son muy hábiles para atrapar aves o insectos incluso cuando estos están en pleno vuelo.

Si en algo destacan estas aves, es en agilidad. Son muy hábiles para cazar de noche, y de atrapar aves o insectos incluso cuando estos están en pleno vuelo. Sus actividades más importantes tienen lugar durante la noche, mientras que el día está dedicado al descanso en grandes agujeros de árboles o en cavidades de edificios.

Los búhos del género Megascops son eminentemente solitarios, salvo durante la época de reproducción. Todos emiten vocalizaciones para comunicarse, pero varían entre las especies en cuestión de tono y tipo. Algunas vocalizaciones se escuchan como silbidos cortos, como series de notas cortas y como el clásico ululato: “hoo, hoo, hoo”.

Reproducción

A principios de primavera o finales de invierno, los búhos se preparan para buscar pareja y anidar. Se sabe que muchas especies son monógamas durante la temporada reproductiva, y algunos individuos hasta permanecen juntos solo hasta que uno muere. Los machos cortejan a las hembras y estas eligen compañero con base en la cantidad de comida y la calidad del sitio de anidamiento que ellos han acondicionado.

Por lo regular, anidan en agujeros de árboles viejos, preferentemente robles y arces. La hembra coloca 3 o 4 huevos y los incuba durante cerca de 26 días. Como ella no se separa de sus huevos, es el macho quien le lleva presas para alimentarla. Cuando los polluelos emergen, ambos padres comparten su cuidado.

Amenazas y conservación

Estos búhos sufren la pérdida, fragmentación y contaminación de su hábitat.

Suele suceder que las aves sufren por la pérdida, fragmentación y contaminación de hábitat, y estos búhos no son la excepción, toda vez que dependen en gran medida de los árboles para anidar y buscar alimento.

Desde una perspectiva global, su estado de conservación es favorable, ya que la mayoría de las especies han sido colocadas en la categoría “Preocupación Menor” de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Las especies menos afortunadas son Megascops barbarus (Vulnerable), Megascops colombianus (Casi Amenazado) y Megascops marshalli (Casi Amenazado), pero hasta el momento, no se encuentran en peligro de extinción.

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