Asio otus
Por lo general se le llama búho chico, pero en algunas partes de México se le conoce como búho cara café y hasta búho cornudo de cara café. Es un ave estrigiforme fácilmente identificable por los largos mechones de plumas que tiene en la cabeza, por lo que en inglés se le llama comúnmente long-eared owl (búho de orejas largas).
Posee 4 subespecies: A. o. otus, A. o. canariensis, A. o. tuftsi y A. o. wilsonianus.
Orden: Strigiformes
Familia: Strigidae
Género: Asio
Descripción
Asio otus es un búho de tamaño pequeño a mediano, de cuerpo alargado y espigado. De hecho, es la especie de búho más delgada de Norteamérica. Mide entre 31 y 45 centímetros de longitud y pesa de 178 a 435 gramos. La medida entre las alas extendidas, o envergadura, está en torno a los 86-100 centímetros. Generalmente, las hembras son más grandes que los machos.
La cabeza tiene una forma ligeramente cuadrada. Los prominentes mechones de plumas no corresponden a orejas, puesto que los búhos solo tienen orificios que conducen al canal auditivo. Las patas son cortas, las alas son redondeadas y bajo el mentón el cuello es casi inexistente. El rostro tiene un disco facial largo y estrecho color beige claro, bordeado de pequeñas plumas negras. Entre los ojos nace una franja blanca que se divide en dos partes y se ubica encima y delante de los ojos brillantes y anaranjados. Una mancha blanca se vislumbra bajo el pico negro.
La medida entre las alas extendidas está en torno a los 86-100 centímetros.
El plumaje del cuerpo es marrón, salpicado de cortas franjas oscuras a lo largo. En la cola larga, las franjas son horizontales. Las plumas están especialmente adaptadas para que al volar, no produzcan ningún tipo de sonido, y así el ave pueda aumentar su capacidad de sigilo. Piernas y pies tienen una corta pero densa capa de plumas.
Distribución y hábitat
El rango geográfico de Asio otus es muy vasto, ya que abarca regiones de Norteamérica, Europa y Asia. Se sabe que incluso llega ha llegado a habitar Japón y varias islas del océano Atlántico. De todas las subespecies, Asio otus otus es la más ampliamente distribuida. Algunos países que albergan búhos chicos son México, Estados Unidos, Reino Unido, España, Canadá, República Checa, Italia, Austria, Francia, Ucrania, Noruega, Alemania, Bielorrusia, Suecia, Taiwán, Finlandia, India, Corea del Norte, Suiza, Irlanda y Grecia.
A pesar de su extensa distribución, la especie no tolera bien los hábitats desérticos o demasiado calientes. Normalmente se le encuentra en zonas de vegetación densa, como bosques abiertos de coníferas u hoja caduca, franjas de árboles a lo largo de ríos y terrenos cercanos a pastizales y matorrales. En los desiertos, únicamente se le ha visto en los oasis. Sus hábitats se encuentran desde el nivel del mar hasta 2,750 metros de altitud.
Alimentación
Se alimenta regularmente de roedores que pesan menos de 100 gramos.
El búho chico, de dieta carnívora, se alimenta de animales pequeños, regularmente roedores que pesan menos de 100 gramos. Su alimentación incluye ratas canguro, varias especies de ratones, topillos, tuzas, musarañas, conejos y ratas jóvenes. En algunas zonas puede comer aves, serpientes e insectos pequeños. Es en invierno cuando el consumo de aves suele aumentar.
Prefiere cazar durante la noche y no presenta problemas para lograrlo porque, pese a la falta de luz solar, su visión es agudísima y su oído es muy bueno. A la hora de la comida, se posa en un terreno abierto poco boscoso, o bien, busca activamente a la presa volando en zigzag a través de sitios abiertos. Cuando encuentra un objetivo, desciende con rapidez sobre ella y la toma con sus garras, para después llevársela a su dormidero o nido, o comérsela en el suelo. Si la presa no está muerta, el búho le muerde o pica la parte posterior del cráneo y seguidamente se la traga entera.
Comportamiento
Asio otus es un animal nocturno. Para los individuos de la especie, los días transcurren en dormideros ubicados en los troncos de los árboles, que se confunden con su plumaje y les ayuda a camuflarse en la naturaleza. En algunas ocasiones fuera de la temporada de cría se reúnen en grupos pequeños de 2-20 individuos cuyos nidos están cerca unos de otros, y en otras pueden compartir la zona con otras aves como urracas y cuervos. Es posible que también puedan descansar en grupos de hasta 100 aves. En la temporada reproductiva se tornan más territoriales, pero solo defienden el área alrededor del nido.
El ululato de los machos se llega a escuchar hasta 1 kilómetro de distancia.
Algunos son migratorios, pero otros permanecen en su área o realizan movimientos estacionales si en su zona original no hay suficiente cantidad de alimentos. Las largas migraciones son poco comunes, aunque se conocen algunas, como la que ciertas parejas reproductoras de Europa realizan al viajar hacia Egipto durante el invierno.
Esta especie es muy vocal durante la temporada de cría y reproducción; esto significa que emite muchos tipos de vocalizaciones para comunicarse con sus semejantes. El ululato de los machos se llega a escuchar hasta 1 kilómetro de distancia. Gritos, chillidos y silbidos son algunos de los más reconocidos, pero algunas llamadas de advertencia son lanzadas cuando un individuo se siente amenazado por un depredador. Asimismo, cuando un búho chico levanta los mechones, significa que está alarmado.
Reproducción
El búho chico es monógamo, como muchos otros estrigiformes. Alcanza la madurez sexual alrededor del primer año de vida, y poco después puede comenzar a aparearse. La temporada de reproducción se extiende desde febrero hasta julio, aproximadamente. La pareja puede utilizar un agujero o nido vacío en un árbol o construir uno hasta en el suelo.
La hembra coloca 5-7 huevos, y los incuba durante un período de 26-28 días. Inusualmente, los polluelos de la especie abandonan el nido antes de aprender a volar y se instalan en un área cercana, entre la vegetación.
A veces es víctima de la pérdida de hábitat y de depredadores naturales.
Amenazas y conservación
Aparece como especie de “Preocupación Menor” en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, por lo que no se le considera globalmente amenazada. No obstante, a veces es víctima de la pérdida de hábitat y de depredadores naturales e introducidos a su hábitat, como el cárabo.